La argentina afincada en Puerto de Sagunto (València) Tatiana Gisela Bagnis ha impulsado Emprenderse, una consultoría para la planificación y gestión rural sostenible, gracias a la beca y la formación recibidas en el marco del proyecto europeo InnovAgroWoMed, desarrollado por Jovesólides en España
Tatiana Gisela Bagnis (Cañada de Gómez, Santa Fe, Argentina) comenzó su experiencia en el sector agro a través de una entidad de la economía social en Argentina. Dicha entidad nació de un grupo de productores agropecuarios que decidió crear una mutua de salud para poder brindarse entre sí una cobertura médica en el sector agropecuario. Bagnis desempeñó diversas labores en diferentes áreas dentro de la organización.
Tras establecerse en España, se formó en el Programa SEMILLAS de emprendimiento e innovación social para mujeres en el sector agroalimentario, impulsado por Jovesólides en el marco del proyecto europeo InnovAgroWoMed, y es una de las seis emprendedoras becadas por el programa.
P. ¿Cómo y cuándo surge tu idea de negocio?
R. Emprenderse surge a partir de la necesidad de transmitir la experiencia adquirida como profesional en administración en entidades del tercer sector para el desarrollo e implementación de emprendimientos. A lo largo de mi recorrido, conocí muchas entidades de la economía social con grandes personas detrás, luchadoras con verdaderos deseos de una economía más justa y solidaria. Sin embargo, muchas de ellas carecían de herramientas de gestión para poder sostener sus actividades y terminaban fracasando.
Se volvió una obsesión encontrar la manera para poder ayudarlas, y en esa búsqueda encontré mi lugar en este espacio. ¿Podría ser yo una persona que da la mano para iniciar y sostener a alguien en su camino de emprender? Y creo que sí, estoy convencida de que yo puedo ser esa persona.
P. ¿Qué valor aporta a la sociedad tu proyecto innovador ‘Emprenderse’?
R. Creo que puedo aportar herramientas concretas de planificación y gestión a emprendimientos incorporando la visión de triple impacto, dotándolos de profesionalismo con el fin de brindarles sostenibilidad en el tiempo. Siempre tuve el deseo latente de emprender, pero no terminaba de convencerme de qué modo era el correcto. Con el tiempo descubrí que me gusta acompañar a las personas en su proceso de gestación de una idea, y a la vez me gusta involucrarme en proyecto con propósito y claro compromiso.
P. ¿Qué te ha impulsado a emprender?
R. Lo que me impulsó a emprender fue descubrir el potencial desarrollo del sector agro en la Comunidad Valenciana; conocer mujeres con buenas ideas, ideas honestas; y capacitarme en el programa InnovAgroWoMed conociendo herramientas técnicas específicas.
Anteriormente, no me había animado a emprender porque tenía cierta inseguridad profesional, sentía que nunca estaba lo suficientemente formada, que no podrían confiar en mí. Por otro lado, nunca tuve la capacidad de ahorro para poder invertir en ello, a la vez tomar un préstamo me generaba incertidumbre. Hace un tiempo, algunas personas me ofrecieron ser socia o me comentaron que debería tener mi empresa y eso hizo que confiara algo más en mí misma.
Y así me animé, formándome con Jovesólides y con el apoyo económico de InnovAgroWoMed que necesitaba para lograr mi independencia profesional.
P. ¿Cómo te han ayudado el período formativo y los encuentros para desarrollar tu idea emprendedora y superar los problemas iniciales?
R. Tanto el período formativo, los encuentros como Winter Camp y las experiencias como el Agroforo Resilient fueron muy representativos en el plano personal, me encontré con mujeres inquietas y diversas, con ganas de hacer cosas para cambiar el mundo desde su lugar y eso fue movilizante.
Tuvo mucho impacto en mí ya que al inicio de la formación estaba recientemente emigrada y cuando atravesé los encuentros estaba gestando. La beca permitió concretar el sueño de emprender, pasé de estar en fase de idea a puesta en marcha.
Vídeo Tatiana Bagnis. Proyecto Emprenderse (InnovAgroWoMed).
P. ¿Has encontrado dificultades específicas en tu proceso emprendedor por el hecho de ser mujer migrante y embarazada?
He encontrado dificultades específicas en el mercado laboral, por ser mujer. También ha sido difícil pensar en la conciliación familiar. Emprendiendo, dichas dificultades se modificaron. Ahora trabajo en horarios no convencionales y me cuesta dividir el tiempo personal del laboral pero logro progresivamente conciliar mi vida profesional y personal.
Desde lo personal, creo que hay ciertas iniciativas que intentan empoderar a las mujeres y darle cierta equidad. Se necesitan propuestas reales, quizás pequeñas iniciativas que puedan ser escalables. ‘Emprenderse’ se propone colaborar con eso, dar su aporte para que otras mujeres emprendedoras puedan materializar su sueño de emprender en lo que les apasiona pero en lo que también le es sustentable.
P. Háblanos de lo que has logrado hasta ahora y de tus expectativas de futuro.
R. He conseguido tener mis primeros clientes, trabajar en voluntariado para emprendimientos en el desarrollo rural (Ruralizable), hacer convenios con entidades para colaboración conjunta y presentarme con propuestas de servicios al ayuntamiento. Mis primeras clientes son mujeres, que hoy tienen su proyecto en marcha lo cual me llena de orgullo por ellas.
Mi mayor logro es poder verme como realmente soñaba verme: emprendiendo, en un camino sinuoso pero decidida a hacerlo. Mi expectativa a futuro es continuar en el voluntariado en el sector rural en el área económica financiera y fomentar el emprendimiento femenino en la economía social.
A futuro, trabajar con programas de formación on line en educación financiera, que permita dar conocimiento accesible a cualquier persona que le interese sin importar donde esté. Creo que saber gestionar recursos nos permite ser parte de las decisiones que tomamos, y que no sean los otros quienes decidan por nosotros.
P. ¿Qué ha supuesto para ti el proyecto InnovAgroWoMed?
R. El proyecto supuso para mí la posibilidad de evaluarme, probarme y animarme a emprender. A lo largo del programa comprendí que para cambiar lo que no nos gusta o modificar lo que nos inquieta, tenemos que involucrarnos. Involucrarnos desde nuestros lugar significa hacer un aporte, dar desde lo que sabemos, lo que agrega valor.
P. ¿Tras tu experiencia, qué recomendarías a otras emprendedoras?
R. Desde mi experiencia, pienso que es importante saber escuchar. Estar abierta a la escucha sincera de opiniones de las personas que te quieren bien, que tanto pueden halagarte como quienes pueden criticarte, porque todo construye. Pero ante todo estar abierta a la escucha de tu voz interior. Buscar que es lo que te apasiona, te mueve, te mantiene viva, eso que te da cosquillas en la panza. ¿Por qué creo esto? Porque será por lo que quieras luchar, por lo que elijas cada día querer hacer. Entonces eso hará que sea posible. Si crees, creas.
También saber delegar, conocer la limitaciones o restricciones que tenemos, y confiarle a quienes saben. Las mejores cosas suceden con otras personas. Hay que intentarlo siempre.
En el marco del proyecto europeo #InnovAgroWoMed, Jovesólides ha trabajado durante tres años con entidades socias de Italia, Túnez y Palestina en el desarrollo de un diagnóstico de necesidades, diseño e implementación de un programa formativo en los cuatro países participantes. Posteriormente se han desarrollado diferentes servicios de acompañamiento, formación, coaching y becas económicas para impulsar el emprendimiento y facilitar la inserción laboral de las mujeres en el sector agroalimentario.
Gracias a esta experiencia, en España se ha formado a 35 mujeres en riesgo de exclusión social y hasta hoy, al menos el 54% de ellas, ya está trabajando.