El consumo de las nuevas tecnologías se ha convertido en una práctica naturalizada y cotidiana, más si cabe entre las nuevas generaciones. Sin embargo, la posibilidad de acceder a esta tecnología no es la misma para todos. Así, mientras los jóvenes ya nacen con la cultura de Internet y todas las ventajas que pueden ofrecer los smartphones en nuestro día a día, existen generaciones que se encuentran con diferentes problemas y, sobretodo, miedos a la hora de formar parte del entorno de la tecnología digital.
La brecha digital generacional está disminuyendo. Aun así, todavía queda mucho trabajo por hacer. Y es en esta línea en la que se está trabajando desde la Asociación Jovesolides, contando con la colaboración de la Fundación Vodafone, así como con el trabajo de los diferentes dinamizadores, gracias al programa Mayores Movilizados.
Un programa, del que formo parte, y que pretende no sólo evitar la exclusión digital de aquellas personas mayores de 50 años, sino que además tiene como objetivo que, de manera completamente práctica, este sector más vulnerable adquiera las herramientas y las habilidades necesarias para empezar a comunicarse e interactuar con las nuevas tecnologías y, lo más importante, que disfruten de ello, y terminen el curso satisfechos de haber sido partícipes de esta gran experiencia.
Personalmente, en cada curso que imparto, me parece sorprendente el entusiasmo y la superación que el alumnado de Mayores Movilizados desprende. Una motivación contagiosa que les lleva a querer seguir aprendiendo. Y es que gracias a este programa, descubren aplicaciones que pueden facilitarles su día a día, como aplicaciones para el control de la salud o para moverse por la ciudad, comienzan a introducirse en las redes sociales más populares, como WhatsApp o Facebook, navegan por Internet y, en definitiva, aprenden a manejar con soltura los dispositivos móviles y las tablets.
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Un aprendizaje básico que les ayuda a dejar atrás los miedos y que, con la ayuda de los dinamizadores de la Asociación Jovesolides, empiezan a superarse en cada sesión. Es un sentimiento de satisfacción poder colaborar en un proyecto que promueve el envejecimiento activo, pero también el aprendizaje mutuo. No se trata tan sólo de impartir los contenidos programados, sino de guiarles en todo este proceso y crear un grupo que funcione, un entorno de aprendizaje en el que exista el compañerismo y la convicción de que todos pueden aprender a utilizar las nuevas tecnologías.
El resultado de todo este proceso se traduce en el agradecimiento de los integrantes del programa Mayores Movilizados, en las ganas de volver a participar en estos cursos y, sobretodo, en la ilusión por seguir descubriendo todo lo que les pueden ofrecer los smartphones, y la confianza de haber adquirido las pautas necesarias para comenzar un camino de autoaprendizaje.
La brecha digital no se trata, tan sólo, de la imposibilidad de acceder a la tecnología, un hecho que también ocurre en otros sectores de la sociedad. La brecha digital abarca también el desconocimiento sobre cómo utilizar, de manera correcta, todos los recursos tecnológicos que tenemos a nuestro alcance. Y, con Mayores Movilizados, trabajamos para dar respuestas, a través de una metodología dinámica, práctica y adaptada al nivel de cada grupo.
Hasta el momento, un total de 14.000 personas ya se han formado a través de este programa. En esta sexta edición, la lucha contra la brecha digital, pero también contra la exclusión social, continúa en la Comunidad Valencia, la Región de Murcia y Castilla La Mancha. Comparte, difunde y únete a la revolución de Mayores Movilizados. La tecnología sigue avanzando, y todos debemos formar parte del entorno digital.