“No es justo que España haya prometido recibirles, y no lo esté haciendo… quizá el día de mañana seamos recordados como los malos que no quisieron hacer nada”. Estas palabras sobrevuelan el aula cuando alumnos/as escuchan que el estado español se comprometió a acoger 17.337 personas refugiadas, pero solo han llegado 1.304. Pablo, alumno de 3º de la ESO del IES-Vicenta Ferrer Escrivá, también tiene algo que decir sobre la igualdad de género… “En mi familia mi madre es la que trabaja y mi padre está en paro, él siente vergüenza por ello”... “¡Ya está bien de hablar! ¡Hagamos algo!”. Y es que como dice Héctor, alumno de 2º de la ESO del IES Salvador Gadea, todos y todas hemos de actuar para transformar nuestro mundo.
Esta es una de las principales pretensiones del programa La Caja que se desarrolla a través del descubrimiento, la vivencia y la construcción de soluciones a problemas sociales con los y las más jóvenes. “Esos que a veces ocurren a nuestro alrededor, y la mayoría de veces no nos damos cuenta”, señala Marta, alumna de 2º de la ESO.
Romper prejuicios, entender el punto de vista del otro, aprender sobre lo que no se nos cuenta y no aparece en medios, y sobre todo saber que toda la ciudadanía, sí, también incluidos los y las niñas, tenemos un rol importante en la sociedad con capacidad para cambiar las cosas.
En la actualidad, La Caja, iniciativa de Jovesolides, se desarrolla en 7 centros educativos de: València, Paiporta, Aldaia y Burjassot. En total se intervendrá en 10 centros, trabajando con más de 200 alumnos y alumnas que se sensibilizarán en el marco de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS). En las aulas se aborda la educación inclusiva, el consumo responsable y cuidado del medio ambiente, la igualdad de género, y las ciudades inclusivas. “El programa formativo está estructurado en cinco sesiones en aula, planteadas de forma muy dinámica, haciendo uso de juegos, actividades de creatividad, proyección de vídeos... y siempre dando protagonismo al alumnado, a sus opiniones y posturas respecto a los temas tratados”, comenta Alicia Carpio, responsable del proyecto.
“Son muy receptivos y desde el planteamiento de los ODS han despertado su motivación por cambiar las cosas que son injustas y les rodean. Han adquirido, también, un discurso crítico y han incorporado en él, un lenguaje más inclusivo”, señala, Amanda Ibáñez, técnica de sensibilización de La Caja.
Educación para el desarrollo desde la innovación social
La Caja cuenta con dos elementos diferenciadores que lo hacen especialmente novedoso e innovador. Y es que además del trabajo en clase, los alumnos/as están conociendo historias de vida de personas que enfrentan situaciones complejas en el marco de los ODS abordados. Por ejemplo, han conocido de cerca la de Claudia, refugiada política colombiana, o la de Zaher, refugiado sirio; cómo funciona La Tenda de tot el món y su comercio justo, a través de Carles Xavier López; o sobre la importancia de los biocombustibles y el consumo responsable, a través de María Ángela, de CoopeVictoria, en Costa Rica. Y después de estos encuentros los alumnos y alumnas trasladan la experiencia vivida al aula, convirtiéndose así en agentes sensibilizadores hacia sus compañeros/as.
A pesar de que son muchas las ocasiones en las que exclaman “pero, ¿esto es verdad?, ¿es real?” al conocer tan de cerca otras realidades, aprenden y mucho. “A través de las dinámicas y los ejercicios los alumnos lo entienden todo mejor, y no se hace tan duro un tema tan complejo”, explica Lourdes Sanz, profesora de 1º de la ESO en el IES Ramón Llull de València.
Además los y las alumnas para “salir de la caja”, también salen del aula para aproximarse así a una realidad social que desconocen, y por ejemplo, visitan la sede de ACCEM, ong dedicada a mejorar la vida de las personas en situación de vulnerabilidad, especialmente el colectivo de personas refugiadas, migrantes o en riesgo de exclusión social.
“Esto tiene un impacto real en ellos”, explica Andrés Alberola, responsable en la entidad, “que los jóvenes conozcan es clave para que configuren una idea u opinión; además, la crisis de los refugiados lleva ya mucho tiempo, y más que nunca es necesario que las personas conozcan la situación no sólo por lo que oyen en la televisión, si no desde la vivencia y la empatía”.
Este programa que cuenta con el apoyo de la Conselleria de Transparència, Responsabilitat Social, Participació i Cooperació tendrá una duración de 12 meses. Pero antes de la “salida” definitiva de La Caja, el alumnado participante diseñará propuestas específicas para mejorar su mundo. Estas propuestas serán creadas a través de la innovadora metodología de Jovesolides, Solución Creativa a Problemas Sociales (SCPS), y posteriormente trasladadas a diversos agentes; centros educativos, el ayuntamiento, una consellería... El fin último es sensibilizar desde la acción participativa y propositiva a nuestros agentes gestores y políticos, y que tomen conciencia de la voluntad social de mejorar la sociedad en la que vivimos. Porque contribuir para reducir las desigualdades y proteger nuestro planeta es responsabilidad de cada ciudadano y ciudadana, también de los más pequeños cuyas ideas pueden ser muy grandes.