“Tengo ganas de ver qué vamos a hacer para la siguiente sesión”, comenta una joven frente a su profesora mientras sostiene un pósit que contiene 140 caracteres que la describen, el número mágico en Twitter. Y frente al entusiasmo ilimitado de los y las más jóvenes, la preocupación de padres y madres aflora, “navegan con mucha facilidad en un mundo paralelo que nosotros no llegamos a controlar”. Por ello, Internet Segura, el programa de Jovesolides se mueve un año más por centros educativos para prevenir por ejemplo, el ciberbullying o el sexting. Problemas sociales de la era digital frente a los que no es posible dejar de actuar.
Y es que en la actual Sociedad de la Información, en el mundo de la web 3.0, parece que todavía no somos conscientes de que ha cambiado la forma de comunicarnos, y en consecuencia, no sabemos cómo protegernos. El alumnado, los llamados “nativos digitales”, no han tenido la oportunidad de reflexionar conjuntamente sobre los peligros y las consecuencias de un uso irresponsable de Internet. Porque familiarizarse con internet no significa necesariamente conocer sus derechos y deberes. “Pero, ¿esto ocurre de verdad?”, preguntan en las aulas al escuchar experiencias reales.
Las clases, que se están desarrollando en los centros educativos I.E.S Federica Montseny, de Burjassot, el Colegio Martí Sorolla, de València, y el CEIP Rosa Serrano y el CEIP Lluís Vives, de Paiporta, están dirigidas al entorno escolar y familiar. El principal objetivo es fomentar un uso responsable de las nuevas tecnologías de la información, las TIC. En cada sesión se promueve una relación responsable que no vulnere los derechos de los y las más pequeñas, y que al mismo tiempo aumente su crecimiento personal como usuarios/as.
“Hay cosas que yo no he oído en mi vida como el sexting, el grooming o el phishing…”, señala Adrián, un locuaz preadolescente al que la clase no le ha dejado indiferente. Y tiene claro qué se lleva a casa, lo más importante, señala, “hablar de estos temas”. Además no se corta en añadir, “si todas las clases se nos plantearan de esta forma… no sé, quizá las cosas irían mejor”.
Elisa, a la que le encanta la física y la química, destaca que lo importante es “ser consciente de que nos gusta vernos aceptados por los demás, y que hay que controlarlo, porque en las redes sociales eso se puede confundir… tu autoestima depende del número de seguidores, me gustas en una foto… cuando lo más real, son los amigos con los que compartes tu día a día”.
Nativos digitales carentes de formación digital
Los niños y niñas de hoy en día crecen rodeados de dispositivos tecnológicos. Según la última edición de la Encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías de información y comunicación en los hogares, publicada por el INE en 2016, el 94% de los y las adolescentes españoles de 15 años ya tienen un smartphone. No obstante, la mayoría usan solo el servicio de mensajería instantánea y alguna aplicación tipo Instagram o Snapchat. Es decir, tienen una gran herramienta, pero apenas conocen cómo utilizarla.
Con el programa Internet Segura, realizado gracias a la colaboración del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, los niños y niñas aprenden a través de juegos y diferentes dinámicas sobre; reputación digital, comunicación, empatía, respeto en la red…. Además, niños y adultos descubren que uno de los mejores hábitos de control se basa, nada más y nada menos, que en compartir tiempo juntos. “Pero, ¿mañana vais a traer las tablets?”, dice una niña aún sosteniendo el aparato y enseñando con orgullo a sus padres un mural sobre las netiquetas que ha editado ella misma en una de las sesiones. Esta es otra de las claves del programa, abordar contenido innovador con aplicaciones que desarrollan su creatividad, al tiempo que obtener el mejor resultado de la relación intergeneracional.
Cristina de Castro, una de las madres asistentes a los talleres reconoce que el programa es una buena propuesta. “Los padres estamos más presentes en otras áreas, y ésta la dejamos de lado, no somos conscientes de que la presencia de nuestros hijos en internet es cada vez más mayor”.
Y es que el acceso de los menores españoles a internet es "generalizado", y la mitad de ellos utiliza las redes sociales: el 30% de menores de 10 años usa internet, un porcentaje que sube al 79% a los 13 años y a más del 90% a los 15, según datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE).
Por ello, la seguridad en el mundo online es tan necesaria como en el mundo offline, y es responsabilidad de padres y madres, y profesorado, primero, y de la sociedad en su conjunto después, acompañar en el descubrimiento, alertando de peligros, educando para vivir la realidad virtual con la máxima intensidad a la par que con conocimiento y control. Porque internet es una ventana abierta a una realidad que nos enriquece, pero siempre que sea Internet segura.
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