Hola, mi nombre es Francisco y soy de El Salvador, desde noviembre del año pasado formo parte del Programa de becas Ágora Intercultural, promovido por Jovesolides España y financiado por la Generalitat Valenciana. Gracias a la beca pude cursar de manera presencial (siete meses) el máster en Cooperación al Desarrollo con especialidad en Planificación Integral del Desarrollo Local, en la Universidad de Valencia, España. Durante estos meses compartí con jóvenes becarios de muchos países, aprendí de su cultura, comida y costumbres, pero sobre todo me di cuenta que compartimos un ideal común: hacer un mundo más justo y solidario.
A mi retorno, realicé prácticas profesionales en Jovesolides El Salvador, de la cual soy socio. Uno sus principales proyectos es la Residencia Universitaria “Jóvenes Solidarios”, en donde a través de becas completas, se facilita el acceso a la educación universitaria a jóvenes provenientes de municipios de extrema pobreza del país, pero que poseen excelencia académica y son líderes en sus comunidades. Durante mis prácticas apoyé en cursos de formulación de proyectos, feria de solidaridad, celebración de los 11 años de la asociación, participé en la Mesa Nacional de la Juventud Salvadoreña (MENAJUS), apoyé en gestiones de colaboración con una comunidad de salvadoreños en EE.UU, municipalidades, entre otras.
Además, puse en práctica un Plan de Captación de Fondos, con el objetivo de incrementar las aportaciones de empresas, organismos públicos y privados y otros, a través de la implementación de técnicas de fundraising. Se tuvo acercamientos con empresas para incentivarlas a que se sumen al proyecto residencia universitaria, financiando becas o realizando donaciones en especie de insumos que producen o comercializan. Para ello, fue necesario hacer una lista de potenciales donantes, analizando sus áreas de trabajo y ver si promueven la Responsabilidad Social.
Es importante ser paciente y nunca desistir, pues en muchos casos las empresas no deciden inmediatamente, pues deben valorar aspectos como, si la entidad que recibe está legalmente constituida, número de beneficiarios que favorecemos, zona geográfica, colectivos con quienes trabajamos, si hay presupuesto disponible, entre otras.
¡La espera valió la pena! una empresa ha decidido donar un quintal de azúcar mensual por un año, también se logró el financiamiento de un proyecto para equipar y amueblar el Centro de Formación Integral (CFI) de la residencia. Ahora los becarios tendrán mejores condiciones para el estudio individual y grupal, así como para el desarrollo de actividades formativas y de esparcimiento en el centro. Hay más gestiones en proceso y espero se obtenga una respuesta positiva.
A manera de conclusión, considero que ha sido una oportunidad maravillosa de obtener conocimientos teóricos y ponerlos en práctica, de esa manera poder servir a los demás. Gracias a todas las personas e instituciones que han hecho posible Ágora Intercultural, sin duda esta ha sido una experiencia que perdurará en nuestra memoria.