Marely Paizano es enfermera y es de Nicaragua. El curso académico 2011/2012 estudió en Valencia gracias al programa Ágora Intercultural como Becaria de Jovesolides. Ahora realiza prácticas en su pais, desarrollando un plan de intervención en salud sexual, reproductiva y afectiva. Desde su querida Isla de Ometepe, nos cuenta su experiencia.
Nuestro insigne poeta Rubén Darío expresó que “Si pequeña es la patria, uno grande la sueña” y siempre lo he sentido así, de ahí nacen mis deseos de continuar estudiando y aportar mi granito de arena en pro del desarrollo de mi linda Nicaragua. Así que mis sueños se están haciendo realidad, prueba de ello lo que les voy a contar. En julio del 2011 fui seleccionada para ser partícipe del programa Ágora Intercultural, espacio valenciano facilitado para el intercambio y enriquecimiento de la cultura proveniente de diversas zonas del mundo, el cual fue impulsado por la Asociación Jóvenes Hacia la Solidaridad y el Desarrollo (JOVESOLIDES) y la Generalitat Valenciana, ambas con sede en Valencia, España. Además de este valioso intercambio, tengo la satisfacción de haber realizado las clases presenciales de la Maestría en cooperación al Desarrollo/Salud en países en desarrollo, durante nueve meses en la Universidad de Valencia. Esta oportunidad ha sido grandiosa para mí ya que ahora cuento con más herramientas para utilizar en pro del desarrollo mi municipio y del país.
Actualmente y en conjunto con Asociación Jovesolides Nicaragua (entidad que apoya el desarrollo comunitario) y con el apoyo de organizaciones locales, estamos realizando un plan de intervención en salud sexual, reproductiva y afectiva, en la comunidad indígena de Urbaite, (en léxico náhuatl “olla de comida”) con el propósito de fortalecer los conocimientos de la población joven de la zona en materia de autoestima, prevención de la violencia, Comportamiento adolescente e integración de la Sexualidad en el Proyecto Vital, Género, Conocimiento y uso de métodos anticonceptivos entre los adolescentes, Infecciones de transmisión sexual y VIH, entre otros. Dentro de este mismo contexto se está elaborando una propuesta de proyecto para la gestión de servicios amigables en Salud sexual, reproductiva y afectiva, acompañado de alternativas de transformación y empoderamiento de adolescentes y jóvenes de la comunidad.
Cabe destacar que esta nueva experiencia ha sido un reto para mí, ya que antes como enfermera había realizado docencia desde otros espacios, pero nunca con población joven, que tiene tantas dudas sobre temáticas tan sensibles pero importantes y decisivas en su futuro. Sin embargo, tenía claro que la metodología de compartir e interactuar con los pares brinda confianza y seguridad a los jóvenes, así consultan y aclaran dudas y en la realidad ha dado buen resultado. He podido visualizar la realidad más allá de los datos estadísticos provenientes de fuentes variadas y los hallazgos encontrados facilitan el trabajo en Promoción, prevención en salud y empoderamiento, de la futura población adulta de mi comunidad de origen.
En conclusión, ya no soy la misma persona que un 10 de octubre partió con tantas incertidumbres hacia tierras lejanas y desconocidas con los conocimientos que te dan los libros y los adquiridos en el pregrado; ahora mi visión cosmopolita se ha ampliado y tengo más herramientas para continuar haciendo algo que realmente me gusta, con personas que lo necesitan y esto realmente me llena de mucha satisfacción.
Muchas gracias.