En los últimos años más de un millón de personas han llegado a Europa. Muchas otras que principalmente huyen de la guerra, el terror o el hambre se han quedado en el intento… pero llegar en muchas ocasiones no es sinónimo de seguridad e integración, pues su presencia no es contemplada de forma positiva por la ciudadanía europea. Frente a esta realidad Jovesolides se embarca en Welcomers, un proyecto cuyo objetivo principal es fomentar en técnicos/as de la juventud una actitud positiva frente a la inmigración. Porque la juventud es el futuro, y una juventud sensibilizada es la garantía de una Europa más inclusiva.
Con el proyecto Welcomers Jovesolides pretende romper estereotipos y prejuicios sociales que existen hacia las personas refugiadas, a través del fortalecimiento de las capacidades de técnicos/as de la juventud. Y para ello trabajar el intercambio, el diálogo intercultural, la participación activa de la juventud en el desarrollo de mensajes positivos, así como propuestas que involucren a la Administración Pública a nivel local en actitudes tolerantes.
“La integración de las personas refugiadas sigue siendo el gran problema sin resolver en Europa”, señalaba el último Eurobarómetro. En éste se destacaba que el 56% de los y las ciudadanas del continente no observan con buenos ojos la inmigración de personas procedentes de fuera de la Unión Europea. La ciudadanía europea se muestra mayoritariamente a favor de una política migratoria común (69%), y estiman que se debe ayudar a las personas refugiadas (66%), pero su opinión cambia al preguntarles si su presencia beneficia a su país.
Por ello, para alterar este panorama insolidario desde Welcomers se trabajó durante una semana (del 21 al 27 de mayo), con técnicos y técnicas europeos de la juventud. Tras este encuentro que tuvo lugar en Campello (Alicante), la idea es que los y las participantes funcionen como agentes multiplicadores para lograr una actitud positiva y receptiva ante la llegada de refugiados/as y personas migradas. El fin último es que trasladen ésta especialmente a jóvenes en cada uno de sus países de origen.
Pero más allá de esto, como señala Jorge Galán, responsable del proyecto Welcomers, “es necesaria la implicación, el compromiso social por parte de la ciudadanía y las autoridades políticas europeas para solucionar esta crisis humanitaria”. Señala también que “hay mucha gente sensibilizada con el tema, pero son necesarios mecanismos para canalizar sus ideas innovadoras, creativas…”.
Un encuentro para eliminar fronteras a la empatía
En este encuentro se abordó la sensibilización ante la realidad de las personas refugiadas/migradas. También la identificación de “qué puedo hacer yo”, a través de herramientas para la acción social a nivel local. Y se buscó la estimulación para potenciar una imagen positiva en medios sociales (No Hate Speech).
Pero además, se escucharon testimonios muy valiosos de personas que han vivido situaciones de migración forzosa, como el caso de Musa Drammeh, senegalés de 27 años que en 2013 tuvo que escapar de Libia, a donde se desplazó por trabajo. La revolución que estalló en este país hizo que tras cinco años de estabilidad tuviera que tomar una difícil decisión, huir para mantener su vida a salvo. “Para conseguir plaza en una barca con destino a Italia, en compañía de 100 personas más pagué 800 dólares”. Musa pasó año y medio en un campo de refugiados, donde aprendió el idioma y allí esperó que su situación se regularizara. En la actualidad trabaja como traductor. Reconoce haber tenido suerte, pero “no ha sido nada fácil”.
En el proyecto Welcomers participan siete asociaciones, de un total de seis países: Associazione Artistica Culturale ‘A Rocca’ y Demostene Centro Studi per la Promozione Dello Svilupo Umano, de Italia, Seiklejate Vennaskond, de Estonia, Fondation Agir contre l’Exclusion, de Francia, KulturLife gGmbH, de Alemania, Learning Center for Youth, de Chipre, y Jovesolides, de España.
Algunas de ellas con proyectos muy interesantes, como es el caso de la entidad alemana, KulturLife gGmbH, en la que desarrollan un plan para ubicar estudiantes inmigrantes con estudiantes locales y conseguir así, una plena integración de la población inmigrante en la sociedad alemana. Para Helen van Ravenstein, técnica de la entidad, este tipo de proyectos es útil “para aprender cómo usar los medios sociales y otras herramientas digitales, y así conseguir que las campañas de sensibilización sean más eficaces”.
Para Photini Chrysostomou, técnica en Learning Center for Youth, de Chipre, “ha sido muy inspirador”. Se lleva ideas para compartir con sus alumnos. Photini es profesora de inglés, y a través de sus clases, en las que también hay estudiantes inmigrantes, intenta favorecer su integración en la sociedad chipriota.
Welcomers está financiado por la Unión Europea, a través del programa Erasmus+ Juventud. Si quieres seguir todas las noticias y actividades de este programa, síguenos en #Welcomers_EU.