El pasado 14 de marzo todo cambió. El Gobierno declaró el estado de alarma por la emergencia sanitaria, provocada por el coronavirus y Jovesólides tuvo que cerrar las puertas de la entidad, también del Espai La Coma. No obstante, esto no detuvo la actividad de la entidad, tampoco del telecentro, el único referente electrónico en el barrio de La Coma.
Durante todos los meses de confinamiento la entidad ha mantenido una comunicación directa con los vecinos/as del barrio, usuarios del Espai La Coma. Y de manera telemática, ha atendido y apoyado a más de 800 personas. Una labor que fue posible gracias al trabajo de siete voluntarios/as, tres dinamizadores y una coordinadora.
“Desde que se declaró el estado de alarma tuvimos muy claro desde Jovesólides que teníamos que seguir en permanente contacto con las personas con las que normalmente trabajamos”, señala Lourdes Mirón, presidenta de la entidad.
En la cuarentena, Jovesólides también mantuvo la programación formativa y realizó cinco cursos en formato online. Y la respuesta por parte de vecinos y vecinas fue un éxito. Un total de 52 personas asistieron a los cursos de búsqueda de empleo, informática básica y firma digital.
A principios de junio, el Espai La Coma volvió a abrir sus puertas. Y desde entonces el equipo de profesionales y las personas voluntarias del Espai La Coma ha realizado más de 500 atenciones. “Como voluntaria, ayudo a gestionar los trámites telemáticos de los usuarios y les informamos”, apunta Karen Acuña, una de las voluntarias que actualmente colabora en el telecentro.
Gracias a la atención presencial hemos apoyado a más de 400 vecinos y vecinas de La Coma a realizar los trámites telemáticos necesarios para obtener el ingreso mínimo vital, la firma digital, el empadronamiento, matrícula escolar… entre otras.
Karen atiende a personas como Silvina Mª Silva, una de las usuarias habituales del Espai La Coma. “Teníamos ganas de que esto abriera ya porque el confinamiento ha sido muy fuerte, no podíamos salir ni siquiera al patio. Y esto nos conviene porque aparte de hacer varios trámites, nos permite salir. Aquí nos apoyan mucho”.
Desde entonces toda la atención se ha realizado de manera personalizada y mediante cita previa. El fin último: garantizar todas las medidas de higiene y protección necesarias para ofrecer un servicio con la máxima seguridad.
Desde entonces toda la atención se ha realizado de manera personalizada y mediante cita previa. El fin último: garantizar todas las medidas de higiene y protección necesarias para ofrecer un servicio con la máxima seguridad.
El proyecto Espai es posible gracias al apoyo financiero de varias instituciones. Este año, cuenta con el soporte brindado por el Ayuntamiento de Paterna y la financiación de la Consellería de Igualtat i Polítiques Inclusives en el marco de las ayudas de interés general para atender a fines de carácter social con cargo a la asignación del 0,7 % del IRPF, en la Comunitat Valenciana.
Puedes seguir toda la información y novedades del proyecto, siguiendo el hashtag #EspaiLaComa en redes sociales.