La cuarta edición del Foro Internacional de Innovación Social, a la que asistieron más de 300 personas, también contó con la presencia de representantes de entidades miembro de la ReFal. Estas participaron en el marco del programa IEMED de movilidad, dirigido a favorecer el conocimiento entre todas las organizaciones. Tras la resaca de alegría, hablamos con Ana María Gongadze, coordinadora de proyectos en la Fundació Catalunya Voluntària sobre su experiencia.
El evento, que en esta edición estuvo centrado en cómo la innovación social puedes ser constructiva para reiniciar un sistema de migraciones roto permitió a Ana María conocer más de cerca Jovesólides. .“Personalmente nunca había tenido un trato tan directo con Jovesólides. Por ello fue muy enriquecedor conocer más de cerca la entidad, ver las metodologías que utilizan y conocer a parte del equipo que lo gestiona”.
La coordinadora de Fundació Voluntària Catalunya, organización que fomenta el reconocimiento del voluntariado como una herramienta de formación integral de las personas, tiene claro qué destaca del foro. “Creo que es un espacio no sólo de inspiración, también favorece un sentimiento colectivo, y ves que eres parte de algo más grande. Básicamente, observas que compartes inquietudes, responsabilidades, y una voluntad de compartir experiencias para mejorar y aprender unas personas de otras”.
Asimismo, las principales conclusiones que Gongadze extrae del encuentro que se desarrolló durante dos jornadas le ha hecho reflexionar sobre la cantidad de cosas que aún quedan por hacer. “Mucho trabajo por hacer con la racialización, el racismo, y la decolonización. Hay que empezar a crear sitios accesibles y mixtos de forma más eficiente. Hay que empezar a trabajar desde una visión colectiva, y no jerárquica para modificar las estructuras sociales. El aprendizaje mayor es ver desde todos los ámbitos que se puede apoyar a mejorar este último punto mencionado. Después de tantas personas ponentes con tanta diversidad social, que trabajan en diferentes ámbitos, con diferentes colectivos…”
Uno de los triples objetivos de este evento que organizamos cada dos años desde Jovesólides es descubrir, conectar y replicar todos los aprendizajes. Sobre esto, Ana María señala que quizá no pueda hacerlo en su día a día, pero sí en proyectos futuros. Destaca la posibilidad de “mejorar lo que ya se hace y aprender a consultar sobre aspectos que quizás con anterioridad no me planteaba”.
Y si solo ha de escoger un contenido o parte del foro, no duda mucho. “Aclarando que en general todas las actividades me gustaron y me han sido útiles, las partes que más disfruté fueron la mesa redonda y los encuentros en pequeños grupos con diferentes personas emprendedoras del sector. Y también me encantaron las miniponencias de estilo TED talk, aunque siempre te quedas con ganas de preguntar más”.
En el foro también estuvieron presentes la Fundación Al Fanar y la asociación Azahara. El representante de esta última, Mohamed Amrani, fue el responsable de la ponencia de clausura del evento. El comunicador nos invitó a vivir con alegría la diferencia y lanzó un último mensaje vinculado al tema central del foro, las migraciones: “España puede (y debe) ser el mejor modelo de inclusión y convivencia del mundo”.