Andrea Bargues sigue siendo “la niña más responsable”, y su compromiso social se cuelga sin permiso de cada una de sus palabras. Tiene 22 años, y estudia Educación Social porque su principal propósito es ayudar a las personas. Se define como una persona trabajadora, y avanza siempre un paso más al descubrir que no solo existe su realidad, sino que “el mundo está compuesto por muchos mundos”.
¿Cómo accedes a las prácticas de Jovesolides?
El año pasado se hicieron los sorteos de las prácticas… pensaba que las elegía cada persona, pero no. Y yo en principio, escogí La Salle, de Paterna, porque vivo al lado. Pero luego nos comentaron que había salido esta oferta. Nadie había realizado prácticas de Educación Social en vuestra entidad, y eso y que fuera en el barrio de La Coma, me animó bastante.
Tras realizar las prácticas, ¿han respondido a las expectativas que tenías en un principio?
A ver, tareas como educadora social no he hecho muchas, pero como he estado en el Espai sí que he tenido una interacción directa con la gente. Es verdad que supone mucha burocracia (ser apoyo de las personas que acuden para hacer gestiones electrónicas), pero te cuentan sus problemas, sus día a día… y eso es lo que me gusta a mí. Así que no he hecho atenciones directas, pero he conocido otras realidades.
¿Por qué elegiste Educación Social?
Antes hice el grado superior de Integración Social, porque no sabía muy bien qué hacer, y me fascinó. Y tras hacer unas prácticas durante ocho meses en un colegio de educación especial con niños y niñas con autismo, decidí hacer también Educación Social. La razón principal, es que me encanta poder ayudar a las personas.
¿Qué es ser educadora social?
En el colegio siempre se dan las típicas materias de inglés, mates, castellano… y de ahí no se sale. Y creo que es importante que los niños y las niñas aprendan valores, como el respeto hacia los demás, la igualdad…
¿Con qué te quedas de lo vivido en estas prácticas, y qué mejorarías para la siguiente persona que realice al igual que tú unas prácticas en Jovesolides?
Pues me quedo con las personas que más cerca se han encontrado de mí durante las prácticas, y que me han apoyado. Por una parte, Isabel segura, responsable del proyecto Espai, y también Amparo Jiménez, dinamizadora del telecentro. Siempre que he tenido dudas, algún problema… me han ayudado un montón.Y bueno a nivel general, el ambiente familiar de Jovesolides también me gusta mucho.
Y lo que mejoraría es la organización del telecentro, porque es un poco caótica. Los y las voluntarias europeos podrían respetar más los horarios, para que así todo funcionase mejor. Pero es maravilloso lo que se hace en telecentro, y muy necesario.
¿Destacarías algo más de tus prácticas?
Las prácticas que hecho aquí han sido importantes para mí, aunque la primera semana me pegué una hostia con la realidad. Una mañana vino una mujer al telecentro y me dijo “voy de aquí para allá y no desayuné…”. Y yo le dije, “pues muy mal, chica, hay que salir de casa desayunada siempre”. La mujer me contestó entonces, “si tienes, si no tienes, no”. Ese día aprendí un poco más que no existe solo mi mundo.
¿Recomendarías las prácticas en Jovesolides a más estudiantes de Educación Social?
Sí, pero más tiempo, y quizá estructuradas de otra manera. Es decir, para poder estar en telecentro, pero también poder ser apoyo en otros proyectos de la entidad, y así obtener una visión más completa del trabajo de la entidad.