Contentos otra vez de escucharla!! Sí, la misma Cristina que después ser voluntaria de Jovesolides, decidió que había llegado su hora para realizar una experiencia europea - el Servicio Voluntario Europeo. Aquí, desde Noruega, nos cuenta:
Me llamo Cristina y soy educadora social. Después de un tiempo desempleada y sin tener muchas opciones para reconducir mi vida, decidí que era el momento de probar suerte en Europa.
Así es como empezó el año que cambiará mi vida para siempre...
Fue muy importante para mí elegir dónde y por qué. No podía simplemente lanzar candidaturas sin sentido, es un año de mi vida. Decidí que quería un país escandinavo ya que tienen el mejor sistema educativo y decidí que quería un instituto por el rango de edad en el que me siento más cómoda. A partir de ahí pude hacer una búsqueda en la plataforma oficial y empezar a aplicar. No fue fácil, tuve que adaptarme y trabajar duro en cada candidatura, tras unos meses encontré el proyecto definitivo y fui seleccionada.
Mi trabajo diario es muy gratificante, asisto en clases de español con los estudiantes, coordino actividades de ocio y tiempo libre después delas clases, y apoyo en la cantina del instituto. Además asisto adiferentes actividades o eventos que se organizan bien a través de mi organización de acogida (Frivilligsentralen) o por otros medios.
Tengo que decir que estaba algo preocupada por las condiciones en las que me iba a encontrar (se escuchan historias de condiciones desfavorecidas para los voluntarios), y por eso mereció la pena tardar un poco más en seleccionar el proyecto.
Mi organización de acogida me trata muy bien, me valoran como una trabajadora más, me facilitan cada día de trabajo y cada iniciativa que tomo es apoyada. La casa y mis compañeros de piso son maravillosos. Incluso asisto a actividades deportivas de forma gratuita ya que en Noruega la vida saludable es importante y de otra forma no podría permitírmelo.
El país condiciona muchísimo el modo de vida del voluntario. Para mí vivir en la Noruega rural y tan al norte de Europa supone un cambio radical en la cultura y en el estilo de vida. Estoy aprendiendo muchísimo y cambiando cada día. Estas experiencias te sacan de tu zona de confort y te hacen crecer y adaptarte cada momento.
He hecho piragüismo en el fiordo más importante de Noruega, he dormido bajo el cielo estrellado en mitad de la montaña, he visto la aurora boreal, he ayudado a apilar leña en una granja, he hecho escalada por primera vez en la orilla de un fiordo, estoy conociendo personas alucinantes de todo alrededor del mundo…
¿Qué me ha aportado esta experiencia? Necesitaría un libro para contar todo lo que estoy viviendo y aprendiendo. Lo resumiré en una palabra: vida.
Por supuesto a nivel profesional también, Noruega tiene un sistema social muy desarrollado y con infinidad de recursos que me permite aprender un montón y aplicarlo en mi futuro entorno laboral, y el inglés… lo tengo como nunca (aunque ese fue uno de mis primeros motivos y ahora es uno de los últimos).
Creo que vivir esta experiencia debería ser obligatorio. También creo que debe ser en el momento apropiado, de otra forma puede convertirse en una pesadilla. Así que si estás pensando en hacerlo, pregúntate bien qué quieres hacer y dónde te ves a ti mismo/a. Y te puedo asegurar que con la actitud apropiada, agradecerás cada segundo de esta experiencia.
Yo no podría estar más contenta, no podría ser más feliz. Y este será el año que cambiará mi vida para siempre.
Gracias a JOVESOLIDES, mi organización del envío, y los programas de Erasmus+, como el EVS, por esta oportunidad.
Más testimonios puedes encontrar aquí.
Si estas interesado/a en Servicio Voluntariado Europeo, te informamos desde evs@jovesolides.org.