Romani Ambassadors es un proyecto europeo de un año de duración y su objetivo principal ha sido favorecer la inclusión social de la comunidad gitana en Europa a través de la educación y el empleo.
A lo largo del último año, las entidades participantes se han reunido hasta en tres ocasiones para avanzar y finalmente crear una guía de buenas prácticas cuyos ejes principales son, precisamente la educación y el empleo. Ámbitos esenciales para alcanzar una sociedad en igualdad para todas las personas.
Tras el primer encuentro de coordinación de las entidades, celebrado en la República Checa, tuvo lugar en Rumanía una formación de mediadores/as gitanos, representantes del ámbito de la educación. Durante el encuentro los y las asistentes compartieron sus experiencias e informaron sobre cómo mejorar y garantizar una educación inclusiva. Y cada entidad participante presentó las estrategias para la integración de esta población en sus países. Además, se visibilizaron buenas prácticas en el campo de la educación, y cómo replicarlas en otros contextos.
En el segundo encuentro, celebrado el pasado otoño en la República Checa, dirigido a abordar el ámbito del empleo: las oportunidades del mercado laboral, orientación para la creación de startups, iniciativas de garantía juvenil… Fruto de esta reunión también se creará un código de buenas prácticas vinculado al tema del empleo.
El fin último de estos encuentros fue recoger todas estas experiencias y generar un código de buenas prácticas en educación y empleo que fuera referencia para fomentar la inclusión en el que la discriminación no tenga lugar.
En este proyecto, financiado por la Unión Europea, a través del programa Erasmus Plus, participan nueve entidades sociales de un total de ocho países: Kommunikujeme, de República Checa, que lidera el proyecto, Thrist for Life y OECON BG, de Bulgaria, Antigone, de Grecia, Quendra, de Albania, UC Limburg, de Bélgica, Salam House, de Italia, Asociatia Mergi Inainte, de Rumanía, y Jovesolides, de España.